“Demasiado P•rno”.

Es común escuchar sobre todo a los adultos decir que demasiada pornografía funde el cerebro, y podríamos llegar a pensar que es así, pero aunque tiene algo de cierto, no es una verdad absoluta.

Es verdad que el cuerpo reacciona con la pornografía de la misma manera que lo haría como con una droga , ya que el cerebro libera grandes cantidades de dopamina y si a eso le sumamos que el cerebro reacciona particularmente bien a ciertos estímulos básicos como el alimento, la búsqueda de de una pareja, y el sexo, es predecible que se vuelva una conducta adictiva.

Por otra parte, como toda droga, puede llegar a insensibilizar el efecto, por lo que es cada vez más necesario consumir porno, haciendo también, que se vuelva tedioso o aburrido, y peor aún, en el caso de los chicos, provocar disfunción eréctil, pues irónicamente algo que está diseñado para hacerte creer que estás en el acto sexual, te imposibilita de genuinamente practicarlo.

Si bien, la pornografía es un tema muy extenso y complejo, verlo como una práctica más para estimular la excitación no es algo malo (eso si, siempre y cuando los participantes estén de manera consensuada), hay que conocer los límites, así como no crearse falsas expectativas, ya que el sexo en ese tipo de producciones no es muy realista, y creer que si, puede llegar a decepcionarte.

-Mendoza